Nanotubos de carbono como fuente de energía

Los nanotubos de carbono fueron vistos por primera vez en 1952,pero fueron pasando desapercibidos hasta alrededores de 1991.Ese año,se realizó el descubrimiento oficial de estas estructuras formadas a partir de laminas de grafeno enrolladas.Hasta el 2000 fueron un producto de interés principalmente académico,y desde entonces se ha estado investigando sus posibles uso en la industria.

Se ha teorizado sobre los nanotubos como el componente principal de un supuesto ascensor orbital(puesto que su estructura le permitiría aguantar con su propio peso indefinidamente incluso siendo sometido a la fuerza de tracción de la rotación),y se han empezado a utilizar como componente estructural de construcciones a menor escala.Incluso se han descrito usos mas cotidianos,como por ejemplo,de lubricante.P


ero,si bien la construcción de un ascensor orbital está aun bastante lejos,y podemos encontrar lubricantes efectivos mas baratos a base de otros compuestos,es difícil que podamos igualar su potencial comoproductor de energía.

Los metales en general son excelentes conductores: el cobre, por ejemplo, tiene una conductividad de 385 watios/m·K.Los modelos teóricos de los nanotubos de carbono predicen conductividades de hasta 6.000 watios/m·K.Por otro lado, en el aire pierden su estructura por encima de 750 grados.

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Todo esto se debe a que los nanotubos de carbono metálico carecen de una propiedad que tienen todos los conductores,y que suele derivar en una pérdida de la cantidad de energía obtenida por combustión,y su conversión en calor:El efecto termoeléctrico.El efecto termoeléctrico consiste en la conversión de energía eléctrica a calorífica,y viceversa,según la diferencia de temperatura de diferentes puntos del conductor.

En un nanotubo de carbono eso no sucede,y además,por su estructura combinada de nanotubos conductores y nanotubos semiconductores,permite que todos los electrones viajen a la misma velocidad,como ocurre con los fotones,normalizando el ratio produccion de energía y aumentando el producto final.Como se expuso antes,tiene la pega de que una gran temperatura haría que perdiese su estructura,de modo que no serviría para todos los refrigeradores,restringiendo su uso en gran medida por el momento.

Las posibilidades están aún siendo exploradas, pero su uso como componentes electrónicos puede llegar a ser revolucionario: en 2001 se construyeron con ellos transistores de unos 20 nanómetros de longitud, de un tamaño tan minúsculo que disciernen un único electrón.